Día de visiones

Estaba llegando al instituto tranquilamente, llegaba más tarde que mis hermanos, habia preferido ir caminando, o corriendo. Y en mitad del viaje cuando ya casi llegaba, logré ver el Volvo de Edward y instantaneamente una visión inundó mi cabeza. Veia a una chica, una humana, llegando a Forks.
No sabia porque veia eso, lo que si sabia era que tenia que ver con mi hermano, lo habia sentido.

Rápidamente cuando acabó la visión busqué a Edwardcon la mirada para contarselo, pero no lo encontraba, decidi esperar a llegar dentro y verlo, de seguro que estaria por el instituto.

(Esperando a Edward)

Aparqué el Volvo. Evité llegar temprano a aquel sitio que tanto aburrimiento me causaba. El Instituto. A cada quería aplazar mas ese momento, el hastío que me daba sentarme todos los días para escuchar los pensamientos de las mentes adolescentes, aprender algo que ya sabía de memoria y tan solo pretender comenzaba a desgastarse una y otra vez.El tedio era a lo que menos me había conseguido acostumbrar y, aunque parezca imposible, cada día me resultaba más monótono que el anterior. Para cuando hayamos terminado todos el Instituto de nuevo tomaré un descanzo de las clases de humanidad.
Estacioné el auto justo frente la pared empedrada y me quedé mirando fijamente las grietas del enlucido de la esquina más lejana de la cafetería, imaginando dibujos en ellas. Volví a la realidad de mi ensoñación producida a falta de la capacidad de dormir, traido de vuelta por los pensamientos de alumnos que comenzaban a dispersarse del aparcamiento hacia el Instituto. Por el rabillo del ojo vislumbré a la lejanía el cabello negro y aquella naríz de duendecillo. ¿Alice? Me pregunté mentalmente. De no ser por la mente dispersa de Eric Yorkie -quien estaba sentado en la clase de álgebra- no me hubiese dado cuenta de que mi hermana no había entrado a aquella misma clase, que compartía con Yorkie.
Me sonrió y solo me quedó soltar un pesado suspiro.

- Espero que sea bueno.- mascullé para mi mismo, amargo.

Bajé del auto cerrando tras de mí, activé la alarma del control remoto en el llavero y comencé a caminar atravesando el estacionamiento. Rebecca Whitt pensó algo demasiado fuerte en su cabeza, gritándose a sí misma vulgaridades referentes a mi. Hormonas humanas, son lo peor. Hice una mueca casi imperceptible, cuando al pasar junto a Juliet Simms tuvo una serie de monosilabos en su mente que también me llamaban. Mis pasos se hicieron mas rápidos en lo que se refiere a la velocidad humana. Le veía con claridad como de costumbre. Su cabello en puntas estaba erizado y su rostro de duendecillo sonreía.
No podía decir nada de su ropa, por que como siempre, había visto en su mente las visiones donde predecía lo que se compraría y justo acababa con lo mismo en sus maratones de compras.

Aún siendo mi hermana, aún dándole cierto grado de privacidad en su propia mente..algunas veces debía aceptar que era una verdadera adicta a las compras.

Llegué a donde estaba.

- Alice, faltaste a álgebra. Sabes lo que diría Carlisle - le dije, serio aunque después le sonreí.- ¿Estabas esperándome? - Pregunté.

No podía escuchar lo que tenía en su interior, y asumo está ocultándome algo. Preferí no pensar cosas antes de tiempo y esperar a que me dijera ella misma.

Sabía que mi hermano desde dentro del vehculo notaría mi presencia aun fuera del instituto, y llegaría rápidamente a mi lado, me hablaria de....¿Álgebra?, demonios, eso me pasaba por ir caminando a clase, siempre llegaba tarde a la primera hora.
-He olvidado la clase- dije casi al mismo tiempo que él comentaba lo mismo- no creo que les afecte mucho mi ausencia- me encojí de hombros y le sonreí.
Recordé la visión que habia tenido, aquella chica....tendría algo que ver con mi hermano estaba segura, aún no lo habia visto, solo pude verla bajando del avión, pero lo sentia.

¿Estabas esperándome?

Cuando preguntó aquello, rápidamente salí de mi pequeña ensoñación y sonreí burlona- No te creas, solamente no veia tu precioso coche y pensé que te habias perdido hermanito- dije y rápidamente tomé su brazo con delicadeza y empecé a caminar con mi gracia natural junto a él como si fuesemos de otra época tomados del brazo, pero personalmente ese detalle antiguo me encantaba.
-En estos tiempos la gente ya no es tan educada como antes- dije mirándo Edward mientras caminabamos tranquilos alrrededor del instituto.
Decidí esperar un rato antes de contarle la visión, como todos sabíamos, mis visiones no eran del todo acertadas, si lo eran en el momento que las tenia, pero eso no queria decir que no pudiesen cambiar, y no queria darle más importancia de la necesaria.

Caminé con su brazo enrrollado en el mío. Le conocía lo suficiente como para que nuestra plática mental y telepática me dijese que aunque lo estuviera bloqueando, había algo que quería decirme.
Me lo diría de esto estaba seguro, si no, no persisitiría tanto.

- Seguramente, pero no pasará desapercibido. - advertí sobre su falta a clases.

Sonreí un poco.

- ¿Yo perdido? - mofé.- Alice...- sentencié.

Le estaba dando vueltas, viniendo del principio hasta un punto donde no había mas retorno que mas vueltas en la carretera empedrada llena de curvas y subidas.

- La educación, querida hermana, es también decir la verdad.- me detuve, aún tomándola del brazo y poniendome frente a ella para quedar cara a cara.- Dime que es lo que sucede, antes que mi paciencia flaqueé.

Intenté pensar lo menos posible en la visión y escuché su comentario sobre mi ausencia a clase- no quisiera ofender a los humanos, pero tienes razon, la falta de estilismo es insoportable, creo que faltar no ha sido buena idea- comenté cantarina soltando una pequeña y aguda carcajada, todos en la familia Cullen sabían que yo y la ropa, decoración y demás eramos muy compatibles, aquellos comentarios eran pequeñas bromas que haciamos entre nosotros, aunque a veces Emmett y Edward se pasaban quejandose de mis compras con Rosalie.

Seguimos caminando un rato hasta que él se adelantó quedando cara a cara conmigo, y me preguntó sobre lo que le tenia que decir. Le miré un rato tranquila y suspiré- ha sido una visión- pensé para que no le tomara por sorpresa- no hay que darle importancia, lo que has escuchado en mi cabea era una simple duda hermano- pensé denuevo mientras le miraba a los ojos antes de contarle todo.- Verás, una visión, era más fuerte que otra cualquiera. Era una chica, recien llegada a Forks- empecé y asentí ante lo que sabía que estaria pensando- lo se, tengo muchas visiones como esa....pero siento que esa chica, va a cambiarnos en cierta forma, a todos- avisé al principio- pero sobretodo a ti- pensé, no podia decirlo en voz alta, no sabía segura lo que pasaría, pero tenia claro que a mi hermano le afectaría de alguna u otra forma.