Un evento inesperado...

Estaba sedienta...y creía que ya no aguantaba más, necesitaba sentir el suave sabor de aquel exquisito elixir en mi boca y que aplacara esa sed que me quemaba la garganta.

Comencé a correr sin rumbo fijo, sólo pensando en que pudiera encontrar algún humano que valiera la pena para cenar. Sin darme cuenta había llegado a una ciudad cercana a Forks: Seattle. Inspiré profundamente sintiendo el aroma que fluía por todas lados. La comida caminaba.

De pronto, mientras inspeccionaba los aromas, uno muy particular de un chico que, si no tuviera más de un siglo de años, parecería que tuviéramos la misma edad, se acercó a coquetearme.

-Emmm..hola perdón que te moleste pero si no te digo esto..no me lo perdonaré jamas..¿quieres ir a tomar algo?-preguntó con aire de superioridad

Mire al chico con una sonrisa evidente -Si claro...estoy hambrienta-expresé comenzando a caminar a su lado...acercándonos lentamente al muelle

De repente en cuestión de segundos mi cena se fue corriendo totalmente asustado...
Luke en ese sentido..era algo impactante para decirlo de alguna forma...

Una vez que el chico estaba lejos de nuestra vista lo miré con cara de odio
-Pero que diablos!!! ¿qué haces tu aquí? ¿Por que me molestas? no estoy cazando en Forks he venido lo suficiente lejos para mi gusto!!!- mis ojos se me pusieron rojos de repente y de un movimiento brusco me solté de el.

La sed que tenía iba en aumento y ahora no era solo eso, sino que estaba totalmente molesta y con muchas ganas de destrozar a mi "profesor"

Lo miré atentamente y escuche lo que tenía para decirme... de repente al hablarme de esa manera y por alguna extraña razón mis ojos se volvieron de color dorados nuevamente...
Ahora mismo no deseaba la sangre de ese joven sino la de mi mismo profesor, no entendía como eso podía ser posible..desear la sangre de otro como yo..

Mientras se dio la media vuelta lo miré sin poder decir nada..esperando que volviera o algo así.
Me senté en un banco a unos pasos de donde me había hablado y puse mi cabeza entre las rodillas

-Algo malo pasa conmigo-pensé de repente sintiendo tristeza por primera vez.

-No gracias- respondí con un tono agresivo y al momento me retracte.Levanté la vista y lo miré a los ojos, había algo en ellos que los encontraba familiares

-Sabes yo no puedo ser como tu, cambiar...no esta en mi ni tampoco tengo la suficiente fuerza ni ganas para hacerlo-expliqué segura de lo que decía.

Me levanté y di unos pasos hacía delante mirando hacía el muelle...me sentía completamente enajenada..había algo en mi que iba mal..y sabía que era eso.
Podría ser que alguien como yo se enamorara...

-Creo que la tengo y ese es el problema-pensé mirándolo a los ojos

Suspire de nuevo profundamente y lo miré a los ojos

-No se como, cambiar...profesor, no estoy hecha para eso, la sed de beber sangre humana...es grande,no creo poder hacerlo-lo miré a los ojos fijamente y di un paso hacia el.
El efluvio de su cuerpo me hizo sentir rara...cada parte de mi cuerpo deseaba tenerlo más y más cerca, pero sabía que su me acercaba más el pensaría que lo querría atacar o peor aun que me estaba volviendo loca.

Mi cabeza no paraba de pensar constantemente...una y otra vez

La miré atentamente mientras hablaba. No diría que sentía lástima por ella, porque Ali parecía ser de las personas que decididamente no necesitan la lástima de los demás. Sencillamente sentía la necesidad de ayudarla, aunque estaba seguro de que no me dejaría hacerlo.

- Pues... si crees entonces que no vale la pena o que no eres lo suficientemente fuerte para lograrlo, me temo que la decisión será otra: quedarte aquí y afectar la vida de todos nosotros o irte lejos - Sabia que no era lo que esperaba escuchar, pero no me iba a andar con sutilezas llegados a este punto. - Tú sabrás qué hacer Ali, solo quiero que sepas que si decides quedarte y no cambiar tu estilo de alimentación, tendremos un serio problema. Y no todos los demás te lo dirán tan gentilmente como yo, ¿entiendes eso? No quisiera que nadie saliera lastimado, sobre todo tú, así que piénsalo bien..

-No..vamos Aly, no puedes dejarte vencer de esta manera y menos por el- pensé

Lo miré y sonreí no podía evitar contestar con sarcasmo
-Entonces tu me matarás...me lastimaras y velaras por la vida de todos...-lo miré y volví a sonreír

-Eso...lo veremos..ahora- de repente en un ágil movimiento desaparecí de su lado y comencé a alguien a quien morder...en realidad por algún extraño motivo no tenía sed..solo quería jugar un poco con el profesor..

Fui hasta el próximo callejón esperando a que cualquiera pase por ahí y por fin atacar...o hasta espera que Luke viniera por mí

-Ali...contrólate por favor..¡No puedo!!..por Dios!!!-pensaba una y otra vez

De repente su efluvio invasivo penetro en mu garganta, la sed volvía, pero no sed de sangre humana sino la suya...me deleite al imaginarme mordiendo su cuello, solo sonreí teniéndolo muy cerca...

Aparecí detrás de el..y luego delante, mus ojos se volvieron rojos intensos en ese preciso momento y ya no pude controlarme..solo lo bese...

Miles de sensaciones ocurrieron en ese momento en que sus labios y los míos se tocaban por primera ves...
Culpa, placer, alegría..angustia, gozo... y la necesidad de seguir, hasta que de repente el me separo.

Mis ojos seguían del mismo color...solo que esta vez miré al suelo

-Yo..no..si..nada, disculpe...mejor me voy-anuncié

-Bien hecho Ali, la has cagado..y de manera gigante..sal de aquí antes de terminar peor, como si alguna vez alguien podría enamorarse de ti- la maldita voz resonó en mi cabeza

Lo miré fijamente a los ojos con decepción de mi misma y asentí

De repente la irá que me invadía se transformo en algo que no había sentido hacia siglos: Tristeza

Di un paso hacia atrás con las manos temblorosas..y sin palabras me aleje de allí de repente..sin decir ni hacer más nada..esperando olvidar todo lo sucedido