Clase de Física Avanzada.

Era un Martes y daba la casualidad que estratégicamente el día lo había escogido para que no me topara con el objeto de mi tortura. Había revisado con cuidado las listas de alumnos según qué clase tenían con qué maestro lo que me supuso un alivio ver que tan solo compartía Biología con Bella Swan. Alice vislumbró que ese día no me la toparía. Quizá a la distancia sí. Eso fué lo que dijo antes de darse vuelta y alejarse danzando hasta su clase que sería Educación de la Salud.
Irónico pues nosotros -caso aparte de haber tomado esa asignatura desde hacía 30 años cuando fué incorporada al plan educativo- no necesitabamos una educación para mantenernos sin enfermedades. Yo por mi parte había logrado que la Sra. Cope sucumbiera minúsculamente a mis encantos logrando que me cambiase una de las dos clases que compartía con Bella Swan. Fué tarea difícil, sus batallas mentales sobre lo que está bien o mal con respecto a un muchacho de 17 años y una señora que iba en sus 40 y tantos le hacían dificil concentrarse lo cual tomé como ventaja.

Tras dialogar sobre mis grados académicos, pude pasarme de Química básica a Física Avanzada. Sonreí en agradecimiento y ahora si estuve listo para tener un día sin el martirio de mi garganta quemando viva por el ansía. Deseo de beber a Bella Swan hasta drenarla completa. Deseché la imagen que mi ávida mente había recreado de la nada por todo el tiempo que lento transcurría con mi caminar humano hasta que llegué al edificio 3 donde entré igual que los demás alumnos.

El Profesor McCain se encontraba en su escritorio mirando inquisidoramente a los estudiantes que despavoridos por lo tediosa que sería la clase comenzaban a hacer ovillos en sus asientos para al menos encontrarse cómodos.

- Soy Edward Cullen, mi horario ha sido cambiado.- Anuncié al ponerme frente su escritorio.

- ¿Otro chico Cullen? - Alzó una ceja. Con su simple pregunta supuse que compartiría clase con los mayores lo que me suponía que compartiría clase con Emmett y Jasper.- Debes ser hermano de los que están en mi clase. Espera, te daré un libro de los mios...- se reclinó en su escritorio y de un compartimento sacó un libro de texto que extendió y tomé con sonrisa complaciente.

- Le agradezco sus atenciones, profesor.- admití de forma que el devolvió la sonrisa.

Dí media vuelta hasta buscar un pupitre. A la vista no estaban ninguno de los dos. Probablemente faltarán a esta clase. Como siempre. Me alcé imperceptiblemente de hombros y senté reluctuoso dejando el libro en la superficie para escribir.

Otro día de clases, pero esta vez era un día en que si bien la clase no se me hacía difícil, si se hacía difícil el hecho de poder concentrarme ante tal asignatura. Detestaba la física avanzaba, pero por algún motivo de igual forma me iba bien. Quizás el hecho de que no le encontrara una clara relación con la vida cotidiana hacía mi poco favoritismo de esta siempre.

Me senté, como siempre, junto a una ventana, y saqué una revista de música que me gustaba mucho y entretenía también. Adoraba la música y estaba segura de que en mi, podía hacer grandes cosas...como asistir a aquellas clases y poder leer la revista en ella sólo para soportarla.

"Soy Edward Cullen, mi horario ha sido cambiado"

Levanté la mirada hasta el frente, y si, allí estaba ese chico que había salido de esa forma aquella vez en la cafetería y que además, había mirado a Bella con tan poco tacto y de mala manera. ¿Pero qué hacía aquí si el nunca había estado en esta clase?, ¿para qué se había transferido?. Bueno, quizás si existía alguien a quien le gustara la física avanzada.

El profesor McCain se fijó en su apellido y preguntó si era otro Cullen. Vaya, ¿acaso Emmett y otro Cullen más asistían a esa clase?. Si que me aburría y no ponía nada de atención. Le entregó un texto, y el muchacho comenzó a acercarse en busca de un lugar, pero su mirada estaba perdida, al parecer, buscando a alguien más. Seguramente a sus hermanos.

Me percaté de que no se fijó donde se dejaba caer, y tuve que hacerme un poco más hacia la ventana, apegándome a ella para darle espacio y que mis nervios, y si, hasta miedo no se notaran. Abrí mi texto de física dejando de lado la revista, y comencé a ojearlo sólo por hacer algo mientras respiraba hondo para tranquilizarme.

Una maraña de pensamientos llegaron a mi aunque unos cuantos no estaban destinados a que el menor Cullen había decidido cambiar una clase soportable a otra que en definitiva lo convertía en un engreído. Aunque las chicas eran igual de molestas que de costumbre un simple pensamiento en hilo iba formando ideas que no me parecían en absoluto.

Volteé en dirección a esos pensamientos que justo se trataban de los de mi compañera de mesa.

"...había mirado a Bella con tan poco tacto y de mala manera. ¿Pero qué hacía aquí si el nunca había estado en esta clase?, ¿para qué se había transferido?. Bueno, quizás si existía alguien a quien le gustara la física avanzada."

Mi rostro iracundo en sus pensamientos era mas monstruoso y poco reconocible que el que mi hermana traía en sus pensamientos. Quizá lo había modificado para que no me sintiera peor conmigo mismo pero, sin embargo, la poca imparcialidad de Alice con respecto a nostros su familia no era algo nuevo para mi. A Jasper siempre le tenía muy poca imparcialidad también, con una fé sobre su autocontrol cuando Jasper apenas podía contenerse muchas ocasiones de dejarse llevar por su hambre de sangre humana.
De cualquier manera, Ángela Weber había pensado que fué "de tan poco tácto y de mala manera" el que haya salvado la vida a 50 estudiantes que degustaban su almuerzo al irme de aquella forma antes de convertir a Bella Swan en mi almuerzo, y dejar vivos a los testigos. Sin embargo desde el punto de vista humano, era parte de su sociología defender a capa y espadaasus amigos: eso era lo que Ángela Weber hacía ahora mismo.

La clase dió inicio y el Profesor McCain dió a cada quien una hoja con 10 problemas con ejercicios que debían contener desarrollo a base de ecuaciones. Se ven simples, y lo son. Eran de resolución en parejas, por lo que estaba de más decir que mi compañera Weber las realizaría conmigo.

Le dirigí una sonrisa rápida, señalé la hoja y de inmediato abrí la carpeta con hojas y pluma que se encontraba dentro.

- Problema 1: Se dispara verticalmente hacia abajo con una velocidad de 15 m/s un cuerpo que pesa 8kg a una altura de 100 metros. - Apunté en la hoja los datos que estaban dados con lentitud de humano y caligrafía correcta.- Calcular el tiempo en que tarda llegar al suelo, la velocidad en ese momento y la energía mecánica en el punto mas alto y mas bajo.

Me tomó menos de un minuto hacer el problema completo desarrollado en la hoja. Claro que todo fué mental, puesto que escribir a velocidad humana tomaba mas tiempo, lo cual me hizo tener el problema completo en menos de cinco minutos pero desilucionantemente lento para mí.

Le pasé la hoja cordialmente para que pudiera copiar el resultado, ya que la tareade verificar era inutil.

Si, si bien la física avanzada me parecía aburrida, por lo menos el libro era lo suficientemente grande como para poder esconder el rostro mientras sentía que la mirada de mi compañero de asiento estaba puesta en mi. Quizás ahora me estaba mirando de la misma forma que a Bella, pues aquella vez lo había hecho sin siquiera conocerla y además, sin siquiera ponerse a pensar que ella pudo sentirse mal al ser tratada de esa forma. Todos los que estábamos en aquel instante nos habíamos dado cuenta de lo ocurrido, todos.

La clase daba inicio, y fue cuando comprendí que aquel día iba a tener que, a pesar del miedo y los nervios que sentía porque alguien como él fuera mi compañero luego de lo ocurrido, tendríamos que ser compañeros de trabajo. Bueno tan malo no podía ser, sólo me pondría esa mirada si no le agradaba, la que le puso a Bella; Era sólo una mirada de profunda ira y de que pareciera que quisiera matarme, nada más.

El chico me dedicó una sonrisa agradable, y fue cuando ya me sentí más aliviada. También lo hice y asentí para que empezáramos a trabajar. Saqué mi lápiz y una hoja para hacer el desarrollo del problema. "Problema 1: Se dispara verticalmente hacia abajo con una velocidad de 15 m/s un cuerpo que pesa 8kg a una altura de 100 metros. Calcular el tiempo en que tarda llegar al suelo, la velocidad en ese momento y la energía mecánica en el punto mas alto y mas bajo." Tomé nota de los datos principales, y luego de darme mi tiempo para analizarlo y comprenderlo, comencé a desarrollarlo.


Enfrascada en el problema, utilizando gracias al cielo la calculadora científica que estaba permitida, pero cuando me entregó la hoja con la respuesta amablemente, abrí los ojos como platos luego del respingo al salir de mi concentración.

-¿Cómo lo hiciste tan rápido?- pregunté en un susurro, mientras la mirada pasaba desde el chico Cullen, a la hoja de respuesta una y otra vez.

Estaba parado frente a la puerta de la clase de física avanzada. Seguramente habrían comenzado sin mí... así que busqué en mi mente una buena excusa. Ya se me estaba haciendo costumbre, como bien me había señalado Edward un par de veces.
No es que me agradara llegar tarde. Sencillamente me debatía todas y cada una de las clases si lograría pasar una hora completa y a veces dos sin terminar convirtiendo a mis compañeros en un tentempié antes de cenar. Sacudí la cabeza para quitar esos pensamientos de mi mente. Alice me había asegurado que tampoco hoy haría ningún estrago.
Solamente se me hacía difícil de creer, puesto que sus visiones cambian dependiendo de las decisiones de cada uno...
Traspasé la puerta y el señor Mc Cain me traspasó con la mirada.

- Llega tarde señor Cullen - espetó, bastante molesto - De hecho, es la tercera vez que llega tarde este mes. ¿Qué excusa pondrá hoy? - preguntó cruzándose de brazos. Repasé con la mirada el salón y me sorprendí de ver a Edward allí. Él no tomaba esa clase con nosotros

- Lo siento señor Mc Cain, el director me ha pedido que llevara unos papeles a la biblioteca. No pude negarme y me dijo que me excusara por retenerme...

- Está bien, está bien, tome asiento - soltó, sin dejarme terminar - Visto que Emmett tampoco ha aparecido el día de hoy, trabajará con Edward y Ángela esta clase - Simplemente asentí y tomé mi lugar, junto a Edward y Ángela. Mi hermano ni siquiera volteó a mirarme, pero claro... él sabría por qué estaba llegando tarde en realidad.

- Estpy bien - pensé, para tranquilizar a mi hermano. No era de mi agrado que se preocuparan tanto por mí, pero sabía que lo hacían de corazón.

Mantuve el rostro serio ante lo que la chica Angela Weber decía por que no podía decir que la razón por la que resolví tan rápido un problema de físisca avanzada era por que había visto la asignatura mas veces que una aurora boreal. Si sumaba eso a que escribo de forma anormal pero acababa de contenerme para no ser visto como prestidigitador anormal. Me contuve bastante y aún así pareció raro. Sonrisa torcida apareció en mis labios y con voz aterciopelada.

- Asistí a un instituto avanzado en Alaska junto con mis demás hermanos. Esa es la razón por la que resulta sencillo...sin embargo, no es la gran cosa.- sonreí humilde ante lo que decía.

Seguí mirándola cuando el aroma familiar entró al salón. Los pensamientos indicando a Alice y el por qué no se decidía a entrar. Al final lo hizo y sonreí divertido cuando escuché su excusa. Mi hermano el General Jasper...siempre tan listo. Ironicé en mi mente pero continuaba mirando a la chica cuando el se acercó por indicaciones del profesor McCain.

"Estoy bien"

Asentí tan levemente que sólo el percibiría el movimiento. Me acerqué a la joven Weber para que Jasper estuviera al lado mío y no tuviese la tentación de olor humano cerca sino el mío.

- Jasper hermano, estamos resolviendo problemas. Ésta es Angela Weber nuestra compañera, además de todo es tutora de Emmett...- reí entre dientes sabiendo que Jasper encontraría especialmente divertido el que Emmett tuviera tutora. Siempre era parte de nuestra coartada, ya que siendo el mas amedrantador, como humano tendería a ser un cabeza hueca.- Señorita Weber, éste es mi hermano Jasper Hale.

El profesor hizo una onomatopeya de silencio para que nos callaramos y continuara el trabajo que seguro su plan marcaba éste día.

- Justo estabamos intercambiando opiniones sobre el primer problema que acabo de resolver.- agregué en susurros para Jasper.- el turno es ahora de la Srita. Weber y luego el tuyo, Jasper.

Edward me dedicó una sonrisa, y luego de eso me explicó que él y sus hermanos habían asistido en Alaska a un instituto avanzado. Abrí al boca en forma de una "o" y asentí con la cabeza.

-Eso lo explica todo, de seguro se saben de memoria estos problemas- comenté ya mucho más relajada ante su presencia. A mi no parecía odiarme como si a Bella. Le sonreí a acerqué la hoja más a mi vista para poder examinar el resultado.

De pronto, la puerta del salón se abrió y un rubio que parecía estar sufriendo entró por la puerta. El profesor McCain respondió mi pregunta mental sobre quien era, saludándolo como un Cullen. Se excusó por llegar tarde diciendo algo de unos papeles, y el profesor agregó que trabajaría junto a Edward y a mi, debido a que Emmett no había parecido. Fruncí el ceño sintiéndome algo culpable, ¿y si las vitaminas no habían hecho su efecto y ahora él estaba enfermo a causa del día que paseamos en la lluvia?.

Edward se acercó más a mi dejándole espacio al otro Cullen para que se sentara, y nos presentó. Le dediqué una sonrisa cálida para que quitara ese rostro de incomodidad. Quizás era algo tímido. -Un gusto Jasper.- lo saludé amablemente, y me callé al instante en que el profesor nos indicó que lo hiciéramos.

Mi primer compañero le susurró algo a su hermano, y yo me quedé calculando el resultado final para revisarlo. en cuanto la calculadora marcó exactamente los mismo números que habían escritos en el resultado, les tendí la hoja sonriendo -Según yo, está perfecto. Eres muy bueno.- comenté asintiendo con la cabeza. De seguro Jasper era así de bueno por la instituto, Edward había dicho que sus hermanos la habían tomado, pero entonces, ¿acaso Emmett también debería ser así de bueno?, ¿por qué tenía que tener tutora entonces?.

Miré un poco nervioso a Ángela y fingí una sonrisa como saludo. No hizo falta que fingiera más cuando mi hermano me dijo que se trataba de la tutora de Emmett. Mis labios se ensancharon en toda regla y tuve que reprimir una carcajada. Bueno, al menos esta vez, la tutora de mi hermano no tenía lentes tan gruesos como una botella y su rostro no estaba cubierto de granos. Seguramente ésta vez no la había elegido Rosalie, ya que Ángela parecía una chica muy guapa. Me moría de ganas de ver la cara de Rosalie cuando la viera. Si bien ella se sabía hermosa, mi hermana tenía tendencia a ser bastante insegura.

Aunque el cielo estaba totalmente encapotado, la ventana del salón estaba abierta y el aire soplaba de vez en cuando. Lo malo fue cuando el aire me dió de lleno en el rostro, trayendo consigo todo el aroma de Ángela. Dejé de respirar en ese preciso instante y la quemazón en mi garganta adquirió una intensidad exorbitante. Edward se envaró a mi lado y yo cerré los ojos intentando serenarme.

- Puedo hacerlo, puedo hacerlo - pensé, intentando convencerme más a mi mismo que a él.

"Según yo, está perfecto. Eres muy bueno" - dijo Ángela cuando terminó de repasar el ejercicio

- Edward es bueno en todo - susurré, aún sin respirar para intentar concentrarme en otra cosa. No tenía idea de qué aspecto tenía mi rostro, pero por la expresión de Ángela, no era muy buena...

- Profesor, ¿Le molestaría que cierre la ventana? - pregunté poniéndome de pie y cerrándola sin dejarle contestar - Es que me estoy recuperando de una gripe y no quisiera tener una recaída... - mis compañeros me fulminaron con la mirada mientras volvía a mi asiento - Coincido con el resultado - solté cuando fingí terminar de repasar el ejercicio. Ya había llegado a esa conclusión minutos antes, pero era mejor no parecer tan listo, solo por aparentar.

Era mucho decir que nos memorizabamos los problemas. La chica Weber exageraba un poco, por que no es que sea algo voluntario el que nos supieramos ciertos problemas sino que nuestra base de datos era mayor a la que un humano normal podía conservar en toda una vida o dos. Realmente, si esto opina de un simple problema habrá creado un escándalo por cómo abandone la cafetería. Sonreí discreto y cuando Jasper se incorporó a nuestro llamado círculo de estudios pude escuchar claramente los pensamientos acerca de la Srita. Weber como tutora de Emmett.

- Hará un berrinche cuando vea cómo es la tutora de su pequeño oso...- bromeé con un siseo que para un humano sería imposible de escuchar. Jasper entendería a la perfección.

Rosalie era territorial, casi podría compararla con una pequeña de 6 años a quien no le gustaba compartir su juguete principal. Obvio era el amor que se tenían y sus miradas largas me revolvían las entrañas por todo el amor que despedían. Ya no soporto verlos. Quizá ya estoy amargado o demasiado solo... Mis pensamientos aislados fueron acallados por los pensamientos de Jasper que alertaban problemas.

"Puedo hacerlo, puedo hacerlo"

De reojo miré a mis espaldas donde Jasper estaba en un purgatorio. Comprendía de sobra ahora que ese monstruo personal llamado Bella Swan espantaba mis días con su olor exquisitamente delicioso. La ponzoña se acumulaba en mi cavidad bucal solo recordando el olor enloquecedor...pero seguramente la sensación de quemazón en la tráquea no ayudaba en nada a Jasper.

- Lo siento...- siseé demasiado bajo.

Era lo peor que pude hacer. Jasper tenía un gran don, pero al mismo tiempo, sentir mis emociones cuando recordaba el olor a Bella Swan cuando el tenía dificultades con el de todos los compañeros de áula era potenciar su malestar. Preferí cambiar el tema mirándo hacia Angela.

- Verás, Jasper estuvo enfermo unos días. Emmett tuvo también un brote y mi padre le ha recomendado reposar un par de días mas...esto de la gripe puede llegar a ser mortal si no se trata como se debe.- Y era algo que por experiencia propia lo sabía.

Mi muerte fué asegurada por la gripe Española.

Me volteé hacia Jasper teniendo una frase bastante humana que él comprendería a la perfección.

- Te sentirás mejor sin el viento frío.- agregué y le pasé la hoja de ejercicios.- Espabilarte te sentaría bien de igual forma, deberías resolver en lugar de la Srita. Weber.- agregué con una sonrisa tensa.

- Distráete .- siseé solo para Jasper.

Pestañeé unas cuantas veces a Angela y mi mirar se profundizó.

- No le molestará que mi hermano realiceel ejercicio antes que usted ¿Es así, Srita. Weber? - pregunté sugerente.

Era sucio y pocas veces lo utilizaba, pero jugar con las emociones por el bien común era algo necesario en éste momento.

El nuevo Cullen me dedicó una sonrisa algo forzada, y la mía se desvaneció de a poco. ¿Le había caído mal mi presencia?. Eso quizás había pasado, y ahora hasta parecía estar sufriendo por algo.

-¿Sucede...algo?- me animé a preguntarle mientras observaba esa mirada que tenía puesta en mi tan fija y hasta, con un dejo de amenaza. Me moví en mi lugar, y los latidos de mi corazón se aceleraron un tanto. Ahí estaba nuevamente el incómodo nerviosismo y hasta miedo de no poder relacionarme bien con mis compañeros.

Jasper revisó el ejercicio fugazmente, y luego aseguró que Edward era bueno en todo. Me encogí de hombros -Eso parece.- comenté con simpleza.

De pronto, le preguntó al profesor si podía cerrar la ventana explicando que acaba de salir de una gripe, pero la cerró antes de que el profesor McCain pudiera decir algo. A mi no me molestó, era justo lo que se debía hacer para evitar una recaída. Quizás por eso estaba así, aún estaba un poco mal y con los síntomas hostigándoles un tanto.

La voz de Edward me hizo dejar de mirar a Jasper y posé la mirada en él. Me explicó que Jasper había estado enfermo, y que Emmett también ahora había adquirido el brote. -Oh...- susurré mirándolo apenada. Si, eso había pasado en aquel paseo, el pobre se había resfriado por ir a ver a la tutora loca que estaba bajo la lluvia sin un paraguas -Ojalá se recuperen del todo bien muy pronto.- les deseé sonriendo un poco más aliviada de pensar que Jasper no me odiaba, pero preocupada por el estado de Emmett.

Edward le dijo que le haría bien no sentir la brisa fría de Forks dentro del aula, y asentí. Luego agregó que sería bueno que resolviera el problema antes que yo, para concentrarse en eso. Lo miré para decirle que pensaba que quizás fuera mejor que no se esforzara tanto, pero Edward me miró fijamente durante unos segundos. Pestañeé un par de veces observándolo con la mirada algo perdida. ¿Por qué era que no podía dejar de mirarlo?. ahora me estaba comportando como Bella...

"No le molestará que mi hermano realice el ejercicio antes que usted ¿Es así, Srita. Weber?"

Sus palabras hicieron que moviera la cabeza de un lado a otro primeramente para poder dejar de mirarlo, y luego asentí -Claro, no hay problema si así lo prefieren.- contesté finalmente con una sonrisa.

Me sentía apenado por la pobre chica Weber. Podía sentir con claridad lo incómoda que se sentía en mi presencia. Claro está que mi comportamiento podría llegar a sacar de quicio a cualquier humano. Me esforcé para que reinara un poco de tranquilidad en el ambiente y pronto se notó cuando todos se relajaron a la vez. Me sentí mucho mejor.

Realmente sentir aquello que Edward estaba sintiendo hizo que mi cuerpo se tensara tanto que creí que rompería el pupitre de un momento a otro. Pero cerrar la ventana me vino la mar de bien y ni hablar de ponerme a resolver el ejercicio que tan amablemente Edward había puesto a mi alcance para que me distrajera.

Apreciaba mucho a mi hermano y en verdad estaba muy agradecido con toda mi familia por apoyarme tanto y confiar ciegamente en mí, a pesar de lo mucho que me costaba llevar esta vida. Pero aunque Edward se distrajera y hablara de otra cosa... aquel pensamiento vagabundo acerca de Isabella Swan me había dado algo qué pensar.

Nunca le había prestado atención a ese sentimiento en particular... pero la tortura de Edward no era precisamente una tortura por la sangre de aquella chica que había puesto en peligro nuestro estilo de vida, sin mencionar la vida de todos los estudiantes de la clase de Biología de una vez.
Oh, oh. Mejor no pensar en eso...

Me concentré en el ejercicio

Suponga que una muestra de átomos de hidrógeno en su estado fundamental se bombardea con fotones...

Cuando terminé de realizar cálculos, fingí pensarlo y me tardé unos minutos más de lo que en verdad me había llevado. Para cuando terminé el ejercicio, me sentía mucho mejor y más distendido. Alice se pondría loca de contenta.
Les entregué el ejercicio... hasta con un error en un simple número, para darles de qué hablar a los dos. Al fin pude volver a respirar cuando me relajé completamente y, aunque no hubiera dicho una sola palabra, mis dos compañeros de mesa parecían más a gusto también.

- No sé si lo he hecho bien - dije bajo - No soy tan bueno como Edward