En el Comedor.

Había llegado a Forks...
Primer día de este nuevo lugar, a medida que pasaba los chicos y chicas me miraban,
el efluvio de sus cuerpos, hacia que mi piel se crispara...

-Que ganas de comer-susurre.

A pesar de ser carnívora, sabía controlarme muy bien, me gustaba elegir a mi presa, jugar con ella y después..de un tiempo saciar mi sed.

-Veremos quien sera mi próxima victima-susurre mirando a todos los que estaban allí mientras me sentaba observando a cada uno de ellos, de repente un magnifico olor entro en mis fosas nasales y sonreí. No solo había encontrado a mi presa sino que no era la única vampira allí

Estaba totalmente concentrada sintiendo los exquisitos aromas proveninetes de cada rincón de ese lugar. No tenia hambre..ya había comido antes de llegar, aún así seguía buscando con la mirada a mi proxima victima.

De repente un olor familiar, me rodeo...claro, un vampiro. El joven rubio como el sol y blanco como la nieve se acercó a hablarme.
Con mi tipica mirada despectiva, inspeccione cada centimetro de su cuerpo de pies a cabeza.

-Si...soy nueva, no hay que ser muy sabio para darse cuenta de eso ¿verdad?-respondí lo más amable que pude a su pregunta, clavé mis ojos en los suyos, sin decir mi nombre ni alguna otra cosa.

Miré al profesor y sonreí
-Vera..señor profesor...he venido a esta "tranuila ciudad" por un motivo personal, tengo entendido que ustedes "os profesores" no se meten en los asuntos personales de sus alumnnos ¿verdad?-pregunté mirándolo a los ojos.
Para todo esto, unos cuantos ojos nos observaban...
-Pero si lo que quiere es saber sobre mi vida, vine a Forks porque, he heredado una casa aquí, además esta "tranquila ciudad" parece "agradable"-exprese infatizando la última palabra.

Lo miré y volvñi a sonreir, escuchando cada una de las palabras que me decia.
-Gracias por su..advertencia y consejo Señor y no se preocupe por su vida, que cuando llegue a correr peligro yo le avisaré-susurre volviendo a sonreir.

Miré a un chico que pasaba y me guiñaba el ojo. Sin darme cuenta rechiné los dientes, ese podria ser mi victima...
Volví la mirada hacia el profesor nuevamente -Ali Williams, señor- contesté. Ppr más que me esforzara para ser cordial, no me salia ni un poco.
-Ya que usted..me ha dado un consejo, espero que me permita que le de uno-sonreí más que antes -Huele a ciervo viejo-susurrey sonreí

Lo miré y sonreí nuevamente, a pesar de todo Forks no parecía tan aburrido.
-Gracias por esa pequeña aclaracion señor.- Lo volví a mirar a los ojos. Una cosa me había quedado claro .No podría cazar libremente allí, asique si iba hacerlo tenia que ser muy cuidadosa, el profesor me había dado esa pauta, sin quererlo.

-Nos vemos Señor-Vi como se levanto y se alejo de mi.
Tome mi libreta y comencé a dibujar, era una de las pocas cosas que me relajaban, además de unos litros de sangre, arrebatada de un simple humano.