En su paseo por el pueblo había tropezado con un par de tiendas e incluso el que sería su futuro instituto pero nada le hizo para a cotillear, no había mucha gente por las calles
( quizá por la fría temperatura )
pensó una respuesta para si misma aunque la desechó de inmediato pues ya sabía que este era el tiempo propio del lugar.
De repente la curiosidad que sintió en un principio por conocer Forks se desvaneció y volvió a sentirse abatadida por el sueño. Sin pensarlo dos veces se tumbó en uno de los bancos vacios del parque y al recostarse cayó su Ipod del bolsillo de la chupa.
-tachán !! dijo con entusiasmo mirándo al aparato como la solución a su aburrimiento
(que perfecto eres, siempre apareces en el mejor momento)
se colocó los auriculares y dió al play sin importarle la canción que sonara, lo colocó a un volumen adecuado y lo guardo en el bolsillo. Y ahí se quedó con su música, en el banco tumbada con los ojos cerrados y tatareando las canciones, a veces gesticulando y siendo feliz en su mundo de happycidad.