Primeros pasos

John Leibniz...

La escena me pareció tan rara que empecé a preguntarme si habíamos leído el mismo libro (xDDD!?)

Asentí ante el comentario de la chica del deportivo, era obvio que la otra chica era vampira... su temperatura corporal la delataba y el contraste con el calor de los licántropos hacía la cosa más evidente todavía...


Escuché lo que la chica-vampiro dijo y levanté mi mano para que hiciera silencio... no creo que sea común hablar de nuestras "peculiaridades" como quién habla de la cartera del cine...

- Algo que mantiene viva nuestras razas es la discreción... no te vendría mal un poco, y a ti también... - dije a ambas.

Definitivamente no era como ninguno de los vampiros que cazaba en el monasterio en el Tíbet y definitivamente la chica licántropo no era similar a ninguna que haya conocido.

- Da igual - le dije al chico. Como para andar reparando en discreciones estaba yo. Tenía demasiados problemas ahora.

- Maldita mala onda - le dije a regañadientes - Yo no te he hecho nada como para que me odies. Pero bueno,como sea, - Esa chica era de lo más molesta. Ahora cruzada de brazos,se veía bastante arrogante (XD). Me pregunté que era lo que le habían hecho para que se comportara así. Quizás la habían plantado en el altar... me reí ante la sola idea.

John Leibniz

Escuché lo que dijo la chica cruzada de brazos... - ya me estoy cansando de no saber nombres.. - pensé.

- Si estás empeñada en seguir las costumbres deberías respetar las locales también... la manada se limita a La Push y no salen de ahí, mi tío me lo contó todo. - dije volviéndome a la otra chica que tampoco sabía cómo se llama.

- No eres de aquí verdad...- dije más como afirmación que como pregunta....

- Bien entonces. La cortesía nunca está de más. - acentué mi mirada a la chica lobo -Me llamo Katerina y vivo con mi hermana Merinda a unos dos kilómetros de aquí. Mucho gusto. ¿Quiénes son ustedes?-

John Leibniz.

Sentí el golpe de la licantropo... y me causó risa. No sé por qué... luego escuché la presentación de Katerina.

- Leibniz... - dije en tono formal, y luego relajé la voz... al parecer ella no estaba al tanto de los tratados y sus complicaciones. - John - terminé diciendo.

- Lamento si fuí algo rudo al principio... pero es mejor guardar las apariencias en público... - dije viendo sobre mi hombro.

No sé cómo sea aquí pero en otros sitios el territorialismo lo es todo... -

- Hola John,hola Mignonette. Está bien, no hay rencor - Dije haciendo referencia a John.
- La verdad es que nunca me quedé en un lugar demasiado tiempo como para saber de territorios.Sé que los vampiros luchan por ellos,pero quizás si me porto bien... En fin,ya comienza mi clase,así que he de despedirme. Un gusto conocerlos,espero verlos por allí en breve - les sonreí. Quién lo diría,haciendo migas con un par de licántropos...esto sí que era una anécdota

John Leibniz

- "- Mignonette Waldorf "- dijo la chica rara.... - uhh la jodieron con el nombre... u.U y tan simpática que es... -

Luego Katerina se marchó yme quedé a solas con Mig.. Mignuta... Minnie!.

- Debes tener cuidado, normalmente los vampiros no son tan amistosos... - dije algo preocupado

John Leibniz

- La diferencia es que yo podría defenderme... - dije mientras daba media vuelta.

- Lo digo en serio Minnie, ten cuidado... - dije sinceramente. Por mucho que no la conociera era otro licántropo y las viejas alianzas tenían que respetarse.. - sabes dónde encontrarme en caso de necesitarme... - dije revisando la hora en mi reloj de pulso. Era temprano todavía...

John Leibniz

Volví la mirada a Minnie, realmente esperaba que no tuviera que demostrar sus palabras... Me acerqué a ella y le susurré:

- ¿Has matado a alguien...? - dije mirándola fijamente y con un tono triste y profundo.

Flashback's de mis luchas pasadas atormentaron mi mente por un segundo...

Luego me alejé un paso pero sostuve la mirada.

John Leibniz

La miré como tratando de entender si estaba siendo "compasiva" conmigo o si la compasión era con ella misma... Luego sonreí, en cualquiera de los dos casos ella era mucho más de lo que me esperaba.

- Sólo ten cuidado... y ya sabes, con o sin manada... no estarás sola... - Dije dando media vuelta dispuesto a seguir mi camino.

John L.

Iba a marcharme por mi camino pero el tono suave y calmado de su voz hizo que cambiara de opinión...

- No conozco mucho del pueblo... llevo aquí una semana - dije acercándome una vez más....

¿qué clase tienes? - dije sacando mi horario... (!?)

John L.

- Veamos... tengo las mismas que tú más matemáticas antes del almuerzo... - dije dando vuelta al horario... - supongo que de todos modos estaré cerca para "protegerte" jajajaj - dije de mejor humor.

Las cosas después de todo no estaban tan mal...

John L.

No quería decirlo, pero sí... me parecía débil. O tal vez era que mi ego era muy grande... había estado en varias cacerías y luchas tanto contra licántropos como con vampiros y sabía defenderme muy bien. Además conocía muy bien las debilidades de ambas razas. Pero no iba a decírselo...

Mi mirada se tornó pensativa como si tratara de escoger las palabras adecuadamente... - No dije eso... lamento si se entendió de ese modo. - Dije pausadamente... y luego traté seguir el hilo tratando de desviar el tema a algo más casual... - Lo que pasa es que cuando se trata de "oponentes" sólo confío en mis propias habilidades... sólo eso... además no quisiera que tu auto se quede sin dueña... - dije con una mueca en los labios...

John Leibniz

Qué si pensaba quedarme en Forks?... ni siquiera habia querido venir en primer lugar. De no ser por el inmenso respeto y cariño que le tengo a mi tío mi vida sería otra... cazando vampiros y en torneos de licántropos en los monasterios de Europa.

- ehm... digamos que por ahora es donde debo estar... - dije con más resignación que tristeza. - qué hay de tí?... -

- Digamos que le prometí a mi hermano esperarlo aquí. Pero si no se nada de él en un tiempo prologando... supongo que tenga que seguir mi propio camino - aclaré con voz sería.

-Por el momento, vivo en casa de mis tíos. Supongo que todo irá bien. Mis tíos son adorables y mi rpimo también. Todos son maravillosos conmigo, a excepción de mi prima - comenté con una sonrisa, pero a recordar a Amy, hice una mueca .

-Perdona si estoy hablando demasiado- me disculpé. No quería parecer aburrida, ni egocentrista. Ya era suficiente con parecer débil.